¿Qué lesiones tiene el deltoides?
La lesión por excelencia del músculo deltoides es debida al sobreúso, principalmente causada por la práctica deportiva pero también por trabajos que tengan un uso repetido del hombro en abducción, es decir, abrir los brazos. También se puede llegar a la lesión del deltoides por una tensión repentina a raíz de un gran esfuerzo o accidente. Otras causas son que vaya asociado a otras patologías, como una bursitis, artritis reumatoide, roturas fibrilares de músculos adyacentes…
Cuando se lesiona este músculo el paciente suele tener dolor o sensibilidad en la parte anterior, media y/o posterior del hombro especialmente al realizar la abducción del brazo. El músculo puede pasar de la sobrecarga a la rotura fibrilar y aparecerán hematomas, por lo que lo síntomas van desde una leve tensión muscular a un dolor intenso, restrictivo y limitante. Teniendo en cuenta la intensidad de la lesión y el nivel de tolerancia al dolor del paciente en ocasiones esta lesión dificulta la movilidad del brazo, llegando a disminuir el rango articular del hombro.
¿Cómo prevenir las lesiones del deltoides?
Como en todas las lesiones musculares se debe analizar que el patrón de movimiento sea correcto, de ser así se debe reducir la intensidad y duración de los entrenamientos deportivos o actividades que provoquen el dolor. Si el patrón es incorrecto se debe realizar una reeducación de la actividad muscular y reequilibrarla para conseguir un trabajo óptimo.
Un trabajo preventivo en el deporte es respetar todas las etapas, realizar un buen calentamiento, una actividad deportiva que nunca llegue al dolor y una muy necesaria vuelta a la calma. Además se deben controlar los tiempos de descanso entre sesiones. Esta rutina está indicada para el deporte pero es importante no olvidar que si una persona trabaja levantando objetos en un almacén y cambiándolos de sitio su trabajo se convierte en un deporte ya que está solicitando una carga muscular alta, debe realizar calentamiento y vuelta a la calma también.
Consejos para evitar la lesión del deltoides
- Estiramientos: llevar el brazo hacia aducción hasta notar estiramiento en la zona de deltoides, mantener un minuto la posición. Repetir el ejercicio llevando el brazo atrás hasta notar estiramiento en las fibras anteriores.
- Automasaje con pistola de terapia percusiva.
- Técnica de presión (técnica de inhibición de Jones):
- Localizar el punto de dolor.
- Presionar el punto e ir aumentando la presión de forma progresiva hasta que aparece dolor localizado y en otras zonas.
- Manteniendo la presión ir movilizando la articulación en todo el rango hasta conseguir que el dolor desaparezca (silencio neurológico).
- En esa posición de no dolor mantener la presión 90 segundos.
- Lentamente quitar la presión y devolver la articulación a la posición natural.
- Aplicación de hielo post actividad intensa durante 10 minutos (nunca en contacto directo con la piel).
¿Qué tratamiento tiene el deltoides?
Muchas personas tienen la costumbre de esperar demasiado antes de acudir al profesional sanitario porque piensan que el dolor desaparecerá solo. Esto es un grave error porque a muchas molestias se les daría solución en grados leves y se evitaría la cronicidad.
A nivel de deltoides el tratamiento médico está protocolizado como reposo relativo, uso de hielo y medicamentos tipo antiinflamatorios y relajantes musculares según la sintomatología del paciente.
Simultáneamente se debe realizar un tratamiento de fisioterapia basado en técnicas para conseguir disminuir el dolor, recuperar el tono muscular normal y recuperar la función. Para conseguirlo se utiliza el trabajo manual de la musculatura dañada y la accesoria, el uso de la electroterapia, técnicas articulares para restaurar la movilidad del hombro, punción seca para eliminar los puntos gatillo, vendaje neuromuscular para ayudar a la recuperación y ejercicios terapéutico para recuperar la fuerza del músculo.
¿Cómo realizar un vendaje neuromuscular del deltoides?
Para ayudar al correcto funcionamiento del músculo, ya sea al inicio de la lesión para disminuir la sintomatología o para mejorar en la práctica deportiva se va a realizar una aplicación de vendaje neuromuscular para los 3 haces.
Una consideración previa a la técnica sería decidir la forma que se le va a dar a la venda. Si el paciente es grande se utilizaran 3 tiras en I, si el paciente tiene un tamaño estándar una venda en Y y una en I, y, por último, si el paciente en muy pequeño o es un niño se utilizarán 3 tiras en I pero de menor grosor. Se va a describir la segunda de las opciones pero en el caso de tener otro tipo de paciente solo será necesario realizar pequeñas adaptaciones.