Cuando se habla de venda se entiende por una tira de tela en forma de rollo, que se adapta a una parte del cuerpo con función de protección, compresión, sujeción o inmovilización. Está formada por uno o varios tipos de hilos naturales y/o sintéticos (algodón, viscosa, poliamida, etc…), que a través de diversos procesos industriales adquiere unas propiedades y características determinadas. A su vez se encuentra en multitud de largos y ancho, así como gramajes[1] diferentes (g/m2).
Si analizamos la definición de la RAE menciona algo muy similar: “Tira, por lo común de lienzo, gasa, etc., que sirve para ligar un miembro o para sujetar los apósitos aplicados sobre una llaga, contusión, tumor, etc…”
No confundir, con el término vendaje, que sería el resultado de aplicar una venda en una alguna zona del cuerpo del paciente. Para comprenderlo mejor, a modo de ejemplo tendríamos: “Me he comprado una venda adhesiva”, venda hace referencia al producto; o “Acabo de realizar un vendaje compresivo sobre el paciente”, vendaje hace referencia a la acción de aplicar la venda y la técnica de uso empleada. Como comentábamos, las vendas están compuestas por hilos. Estos hilos pueden estar en sentido transversal, es a lo que se le suele denominar trama, o en sentido longitudinal, también llamado urdimbre. En la Figura 1 que aparece a continuación, se puede observar tanto la dirección de los hilos de trama (color azul (2)), como los hilos de urdimbre (color rojo (1)).